Sara y sus amigas han retado a Eloy, el entrenador del equipo de fútbol de los chicos, a jugar un partido de fútbol. Si ganan, las federarán en la liga interescolar y podrán jugar contra otros colegios.
Las chicas no tienen entrenador ni tampoco un campo para entrenar. Ellas solas se arreglaron un solar que estaba en pésimas condiciones y, por si fuera poco, los chicos les pincharon los pocos balones que tenían para entrenar.
Por suerte, como los chicos les pincharon los balones, consiguieron balones nuevos y un entrenador, el padre de Sara, aunque uno de los chicos pensaba que era un poco sospechoso que un hombre las entrenara sin recibir nada a cambio.
Germán, el padre de Sara, las mata a entrenar y por eso Alex (una de las mejores jugadoras del equipo) se fue, otras imaginaban que era un entrenador tirano y pensaron en irse del equipo. Germán pidió dos semanas de vacaciones anticipadas para entrenarlas todos los días antes del partido, pero lo tuvieron que “despedir” porque si no el equipo se iba al garete.
Un día Héctor, el capitán de los halcones (el equipo de los chicos), las invitó a ver el partido que jugaban contra el equipo francés. Las chicas aceptaron para ver sus tácticas tocando balón. Vieron que jugaban bien, bastante bien.
Algunas decidieron rendirse pero Sam las ayudó mucho para que no se rindieran y por fin llegó la hora del partido. Todas ellas estaban allí.
Decidieron llamarse "Las Goleadoras" y que la capitana fuera Sara.
Empezó el partido y al acabar la 1ª parte los chicos ganaban 2-0 Las chicas se “pusieron las pilas”y acabaron el partido 2-2.
La decisión debía ser del director. El equipo de los chicos y dos de las goleadoras estaban esperando en el pasillo. Al final el director decidió federarlas pero ellas se tenían que buscar entrenador porque Eloy no quería entrenarlas.
OPINIÓN: Me ha encantado este libro y me quiero comprar toda la colección.
Un beso MALENA.
1 comentario:
tendras la coleccion
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