Era se una vez un murciélgo que se llama BATPAT. Vivía en un cementerio. Un día vino un extraño señor con un cuervo. Batpat no sabía qué hacer; si salir volando o esperar a que se fueran y... ¿a que no sabéis lo que hizo? Se quedó quieto pero el cuervo fue a por el murciélago (Batpat).
El cuervo le rompió un ala. Unos niños lo escucharon todo, abrieron la ventana y murciélago entró, mientras el cuervo se chocó con la ventana.
Se conocieron los niños y Batpat.
Los niños se llamaban Rebeca, Leo y Martín.
Batpat les contó todo lo que había pasado; hicieron una búsqueda. El señor Silver, cada día, al desayunar, le contaba que un cuervo entraba en las chimeneas, porque estaba buscando algo.
Un día fueron al cementerio y vieron al encapuchado.
Al día siguiente el señor Silver les dijo que Víctor Malévolo se había escapado de la cárcel.
Entonces sospecharon del encapuchado del cementerio.
Sabían que el cuervo estaba buscando algo en las chimeneas, entonces mandaron a BATPAT a que buscara también en las chimeneas.
En la chimenea de su casa encontraron un mapa. Ese mapa señalaba un tesoro que estaba en el cementerio. Lo buscaron y el encapuchado se lo quitó pero le quitaron la careta y cazaron al cuervo. Al encapuchado, o Víctor Malévolo, lo mandaron a la cárcel, y al cuervo lo soltaron. Les prometió que no le iba a hacer nada a BATPAT; y así fue.
Al final el murciélago, BATPAT, se quedó a vivir en casa de sus amigos y de la señora del señor SILVER.
OPINIÓN: Me ha encantado este libro. Espero que a vosotros también.
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