domingo, 24 de julio de 2011

EL HERRERO DE LA LUNA LLENA,DANIEL

EL conde Guille de Lavalle y su esposa han tenido un hijo nacido una noche con luna llena llamado Yago de Lavalle. En el palacio recibió a unos hombres diciendoles que les entregará a su hijo porque había nacido en una noche de luna llena y por eso sería un gran herrero. Pasaron veinte años y Yago se convirtió en un gran herrero pero creía en las supersticiones y su abuela le dijo que tenía que creer en eso y que hiciera una peregrinación a Santiago de Compostela y que por el camino le entregará un mensaje a Alonso que vivía en Anso. Yago encontró una caravana y a Martín Irache, el jefe de los peregrinos , y le dijo que necesitaba ir con ellos pero que no tenía dinero para pagarle. Le propuso arreglar todos los daños de las personas para que ellos le pagasen y asi el comprarse la comida y él aceptó la propuesta. Pasaron dias y Yago decidió ir por otro lado para poder entregar el mensaje de su abuela. Cuando le entregó el mensaje, este le dio otro mensaje para que se lo diera a otro señor. Cuando regresaba se paró en un río para lavarse y descansar un un poco y ahí vio a un niño sucio y con la ropa rota. Le saludó y el niño le contestó de muy mala manera. Después se encontró con Martín y siguieron juntos en la caravana hasta llegar a un lugar donde Yago entregó el mensaje al señor. Este le dio otro mensaje para otro señor. De regreso volvió a ver al niño de antes tirándose al río con mucho peso encima, porque le estaban persiguiendo. YAGO se tiró al río para rescatarlo. A la noche Martín le contó que el río estaba envenenado y que no sobreviviría de esa noche. Martín, al ver que el niño tenía mucha fiebre decidió quitarle toda la ropa pero vio que era una chica que tenia una marca en la frente. Esta le contó que su padrastro le había vendido a un hombre para ponerla a trabajar en un burdel y que se llamaba Teresa. Después de varios días el señor que la compró se la llevó. Yago la rescató y, por fin, llego a Santiago de Compostela y le dio el mensaje al último señor que faltaba. Yago le contó la historia de Teresa y decidió ayudarla. El señor le dijo que para poder ser libre debía ser monja durante unos cinco o seis meses. Yago no quería dejar a Teresa pero le prometió que regresaría a por ella. FINNN

1 comentario:

Anónimo dijo...

esta bien el libro me gusto