Estuvimos en el museo de las aves y aprendimos muchas cosas. La primera fue cómo sacar las huellas de los animales del suelo. Para sacar las huellas del suelo necesitamos un trozo de tubería con una raja y escayola. Para sacarlas ponías la tubería sobre la huella y le echabas escayola. También tenían una exposición de las aves. Los huevos eran de distintos tamaños y colores, depende de como sea el pájaro: grande, pequeño, nocturno... Las egagrópilas eran los restos de la comida de las rapaces cuando las engullían. Están hechas de pelo y huesos y en ellas se puede ver qué ha comido el ave. También vimos distintos tipos de comederos. Los comederos estaban llenos de comida como pipas, maíz o cacahuetes... Nos dijeron que es importante no darles sal a los pájaros. Los nidos, nos dijeron, que no había que tocarlos, porque la madre se ve amenazada y en cualquier momento pueden abandonarlos. Nos hablaron de Félix Rodríguez de la Fuente que era un hombre al que le encantaban los animales. Por eso hacía documentales. Hubo una temporada que vivió con los lobos y llegó a ser el jefe de la manada. A mí me pareció muy curioso el comedero; porque parecía una placa solar. OPINIÓN: Me encantó ver los huevos, los nidos, los comederos y hasta una cabeza de búho con egagrópilas. Me encantó. Adiós.
CRISTIAN.
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