MAXI EL AVENTURERO, Irene

Había una vez un niño que sé llamaba Maxi.

Maxi quería ser un aventurero. Su madre un día le dijo:

“Maxi ves comprar el pan para cenar”. Pero el niño estaba viendo una peli de aventurero s¡ que le encantaba!

El niño cogió el dinero y rápidamente salió de casa para llegar a tiempo, a ver terminar la película.

Cuando estaba bajando las escaleras se encontró con una vecina y que además iba con Maxi al cole. La chica se llamaba Lily.

Lily le pregunto a Maxi:

¿A dónde vas?

Le respondió que a comprar el pan a la panadería de al lado.

Lily le dijo:

Pues me voy contigo.

Maxi pensó que iba a ser una aventura porque a Lily también le gustan mucho mucho las aventuras.

Cuando cruzaron la calle les entró sed y, con un poco de dinero, se sentaron en la terraza de un bar y pidieron una “Cocacola”.

El camarero era muy extraño y....

¡Oh! ¡Qué impertinente! Pensaron Maxi y Lily.

Se terminaron la “Cocacola”. Cruzaron la calle. Maxi se dio cuenta de que Lily no venía. Cuando se giró vio que estaba ayudando a un señor y ese señor era ciego.

Empezó a llover y el niño (Maxi) se puso con una chica del paraguas amarillo, mientras Lily ayudaba al pobre señor.

Cuando miró a la chica se dio cuenta de que era...¡guapísima!

Bueno, siguieron su camino y, para llegar antes, se bajaron al metro.

Ellos no podían montar solos en el metro y se colaron. Un guardia les vio y vino, o eso creía.

Se montaron rápidamente en el metro.

Lo que les pasó fue que no se dieron cuenta donde tenían que bajar. ¡Se habían perdido!

Iban otra vez por todas las paradas del metro para poder llegar a su parada.

Estaban en la parada de antes y el guardia les volvió a ver pero corrieron por el metro para que les vieran.

Se bajaron en la parada correcta.

Se encontraron con un chico que limpiaba los coches cuando estaban en los semáforos. Se llamaba “Calderilla”.

Nos pregunto:

¿A dónde vais chicos?

Le dijeron que iban a comprar el pan.

El niño (Calderilla) les dijo:

Voy con vosotros por si os pasa algo.

Pues fue con ellos.

En la puerta de la panadería se encontraron con Juan, uno del cole.

A Juan se le ocurrió dar la mano a un gitano y, como no, el gitano le da un puñetazo en la nariz. Le empezó a salir sangre. Maxi entró a por el

pan y también le pidió un pañuelo para Juan.

Cuando llegaron a casa, Maxi entró rápidamente al baño a lavarse los arañazos que se había hecho. No se acordó de la película, pero ya era muy tarde.

OPINIÓN: me ha encantado este libro. Espero que os lo leáis, y os guste mucho